Vera-Fajardo

En ocasiones hay viviendas que nos ofrecen detalles que merece la pena conservar y que se incorporen al nuevo proyecto.

En el caso de esta vivienda las molduras, arcos y el mueble antiguo de la chimena se incorporaron quedando completamente integrados y aportando un punto de personalidad al proyecto.

Se invirtieron los espacios de comedor y salón, acercando la zona de estar al ventanal para que disfrutara de luz natural. Al colocar el espacio de comedor donde se ubicaba el antiguo salón se optó por comunicarlo con la cocina para que disfrutara de luz natural mediante una cristalera en madera. Además se crea un paso directo entre cocina y comedor mejorando su funcionalidad.

El empleo de papeles pintados en la vivienda , la base de color en blanco roto y el estudio de la iluminación consigue ampliar la sensación de hogar que tanto buscaban los clientes.